Comencemos aprendiendo qué es la energía solar. Y es que se denomina energía solar a la energía que recibimos gracias a la radiación electromagnética del sol. Esta energía es renovable y será transformada en energía térmica o eléctrica a través de placas solares fotovoltaicas o placas solares térmicas para su uso.

Y es que es una de la principal fuente de energía en nuestro planeta, de hecho, la tierra recibe en 1 solo día la energía suficiente para abastecer la demanda energética a nivel mundial de todo un año. Pero es que esto no queda aquí, puesto que el resto de energía renovables también dependen de ella de forma directa o indirecta.

Al contrario de lo que sucede con las fuentes de energía tradicionales como son el carbón o el gas, la energía solar se adapta a los ciclos naturales y por tanto no se agota. Es por ello por lo que se denomina cómo uno de los elementos esenciales para un sistema energético sostenible ya que permite su utilización en el presente, sin poner en riesgo su uso para futuras generaciones.

• 100% limpia

La energía solar no emite sustancias nocivas ni contaminantes, como hacen otros recursos energéticos afectando tanto al medio ambiente como al ser humano.

Esto, por ejemplo, sucede en zonas rurales del Amazonas, dónde sus ciudadanos se ven obligados a la quema de queroseno para iluminar sus noches, siendo perjudicial para su salud al provocar graves problemas respiratorios que pueden derivar en cáncer y muerte.

• Reduce la huella de carbono

La energía solar es considerada una de las energías renovables más eficientes contra el cambio climático ya que al no emitir gases de efecto invernadero no contribuye al calentamiento global.

*Cabe mencionar, que todo proceso, incluso el de la producción de los paneles fotovoltaicos, genera unas emisiones de CO2 al utilizar energía para su fabricación. Pero estas emisiones de CO2 son mucho menores que las alternativas no renovables y solo se podrucen en su fabricación e instalación, no generando emisioens de gases de efecto invernadero durante sus más 30 años de vida útil.

• No genera residuos durante su funcionamiento

Al no generar residuos permite que pueda ser instalada en cualquier espacio sin alterar la vida de los seres humanos o la fauna medioambiental.

• Genera riqueza local y evita conflictos bélicos por recursos naturales como el petróleo.

La energía solar está disponible en prácticamente todo el mundo, con lo que ayuda a reducir los movimientos de energías de un lugar a otro, generando riqueza y empleo local y evitando guerras y conflictos por territorios. Es más, la producción de energía eléctrica a través de la energía solar y el uso de esta contribuye al desarrollo sostenible y local.

Estas personas se ven obligadas a utilizar combustibles mucho más contaminantes como lo es el queroseno. En muchas zonas rurales del Amazonas su población se ve obligada a la quema de queroseno, lo que provoca la emisión de gases tóxicos que afectan a su salud, provocando graves enfermedades respiratorias que pueden derivar en muerte.

Según Naciones Unidas, se producen 4 millones de muertes prematuras como consecuencia de la contaminación del aire por la quema de combustibles fósiles.

Pero hacer frente a esto es posible y por ello se ha desarrollado el Objetivo para el Desarrollo Sostenible número 7. Con él se pretende garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.

Pero ¿esto en qué se traduce? En que para el año 2030 se fijan las siguientes metas:

• Garantizar un acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos.
• Potenciar el crecimiento de las energías renovables.

• Aumentar la cooperación internacional para facilitar el acceso a la investigación y a la tecnología en relación con la energía limpia.
• Incrementar las infraestructuras y mejoras tecnológicas que briden servicios energéticos modernos y sostenibles para todos.

Cada vez se imponen nuevos límites en cuanto a las emisiones de carbono se refiere, apostando también cada vez más por la energía solar al ser una de las formas de generación de electricidad más limpia.

Según Naciones Unidas“La energía solar no produce emisiones mientras se genera y los estudios han demostrado claramente que la huella de carbono durante su ciclo de vida es inferior a la de los combustibles fósiles.”

Además, la energía solar se muestra como una opción de futuro con bajas emisiones de carbono, consiguiendo energía fiable y duradera. 

Si conseguimos que el uso de la energía solar se integre en nuestra cotidianeidad conseguiremos estimular las economías creando puestos de trabajo y mejorando la utilización de energía eléctrica en algunas zonas.

Para ello debemos de apoyar aquellas políticas con las sociedades frenen su sobre dependencia de fuentes de energía poco seguras y con grandes emisiones de carbono. Así lo están haciendo ya algunos países ofreciendo ayudas a todos aquellos que adopten el uso de energía solar.

Y es que para ello debemos de poner en el centro a las personas y el planeta para ser conscientes de como producimos, consumimos y distribuimos la energía.

En el caso de España, por ejemplo, según Greenpeace“un sistema eléctrico basado al 100% en renovables es técnicamente posible y económicamente asequible”.

Existen muchos problemas para poder alcanzar estos objetivos, pero estos problemas tienen solución y todos debemos de luchar por conseguirlos.

Pero sería necesario desarrollar un nuevo modelo energético en el que la principal fuente sean las energías renovables, apostando así por la eficiencia y las soluciones tecnológicas que aseguren una transición justa para todas aquellas personas que dependan de energías sucias. Es decir, el acceso a energía limpia de calidad y segura debe de convertirse en un derecho para todos los ciudadanos del planeta.

Por ello es por lo que en los últimos años se está desarrollando una carrera constante en la búsqueda de soluciones que permitan el desarrollo de nuevos sistemas y modelos que garanticen un suministro energético de manera sostenible y medioambientalmente aceptable.

Y es que contar con un suministro energético de manera sostenible y medioambientalmente aceptable es posible. Por ejemplo, la empresa Ecooo plantea una revolución en la energía solar en Europa. Por medio de la instalación de placas fotovoltaicas comunitarias, con las que se genera energía renovable de forma comunitaria, además de promover la participación ciudadana.

En concreto, barrio de Lavapiés, en Madrid, encontramos el proyecto Entrepatios, un cohousing ecológico integrado por tres promociones. Las placas solares de este proyecto han sido instaladas en un edificio en el que viven 7 familias, las cuáles tendrán la oportunidad de disfrutar de 12 módulos solares paralelos instalados en su tejado y los cuáles tendrán una producción estimada de 350W.

Pero esto no se queda solo para ciudades europeas, puesto que es en otras zonas, cómo el Amazonas, dónde resultan imprescindibles para mejorar la vida de muchas personas.

Desde Light For Humanity, llevamos energía solar a zonas rurales del Amazonas, dónde ya se pueden implantar sistemas solares con acceso a micro-financiación integrada para que las familias tengan la oportunidad de dejar de lado el queroseno. Teniendo así la posibilidad de pagar mes a mes el conste de un sistema solar más eficiente y sostenible.

El cambio climático está siendo el resultado de tantos años de explotación de los recursos fósiles y la falta de acceso a energías limpias de muchas comunidades que se ven obligadas a la utilización de estos recursos por su bajo coste y rapidez en su uso. Pero a su vez la explotación de estos recursos fósiles está haciendo que se consuman y que cada vez su precio se incremente dificultando todavía más así el acceso a la energía de muchas comunidades.

Por eso, si de algo podemos estar seguros es que las dificultades de acceso a electricidad se convierten en un factor determinante para el desarrollo de cualquier comunidad.

El desarrollo social y económico de cualquier región viene vinculado a su desarrollo energético, por ello, apostar por las energías renovables, es la opción para llevar energía en estos lugares y generar ese ascenso tanto en el plano económico como social. Y es que no se trata de luz eléctrica, se trata de mucho más, se trata de desarrollo económico, empleo, educación y perspectivas de futuro.

Se ha demostrado como existe una relación directa entre el nivel de desarrollo de un país y su acceso a energías de calidad y seguras de una forma económicamente viable. Esto contribuye a la reducción de la pobreza y permite alcanzar un estado de bienestar.

En muchas ocasiones, los recursos limitados hacen que las personas se vean obligadas a la utilización de combustibles no comerciales y de poca eficiencia, reduciendo así una vez más los servicios energéticos que pueden disfrutar y condenándoles a una situación de pobreza constante. Poder acceder a energía de forma segura y eficientes consigue romper este ciclo de pobreza.

Para ello es imprescindible el desarrollo de políticas energéticas específicas que fomenten la reducción del uso de energía y, por supuesto, que aquella energía que necesitemos para el desarrollo de nuestras vidas provenga de fuentes de energía renovables. Dado que vivimos en un planeta con recursos limitados debemos de ser conscientes de la imposibilidad de generar recursos de forma ilimitada y por tanto apostar por políticas energéticas que apuesten por reducir el uso de energía y se apueste por energía renovables. 

Conseguir desarrollar políticas energéticas específicas unidas a políticas sociales y económicas que favorezcan la redistribución de la energía a todas las partes del mundo es necesario para conseguir así un mayor bienestar social para una gran parte de la población, que continúa siendo excluida.

Por así decirlo, la energía acaba siendo el combustible para el crecimiento económico y por tanto el bienestar social de una población. Por medio de la energía eléctrica es posible el desarrollo económico y el disfrute de las comodidades de la forma en la que hoy vivimos. Así es por lo que e los países en los que se experimentan crecimientos económicos también se muestra un aumento de su consumo energético.

En ello se basa por ejemplo el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP) utilizando el Índice de Desarrollo Humano (IDH) como indicador para analizar el crecimiento y desarrollo de un país o región. Este se calcula en base a los siguientes indicadores:

• Expectativas por una vida sana y larga (basada en la esperanza de vida en el momento del nacimiento)
• Acceso a una educación de calidad (basado en la tasa de alfabetización de la población adulta y la matriculación en los diferentes escalones de escolarización)
• Nivel medio de vida (en función el producto interior bruto)

Mostrándose así una relación directa entre el IDH y el consumo de energía.

Si algo puede sobrar, son motivos para aposar por las energías renovables y en especial por la energía solar para impulsar las economías y sociedades de los países en desarrollo.

Desde Light for Humanity venimos trabajamos para que el acceso a la energía solar esté al alcance de todos, tanto en zonas sin electricidad, como en Europa donde aún es difícil poder hacer uso de la energía del Sol.

Y cómo sabemos que esto no es nada fácil, tenemos diferentes proyectos en los que puedes colaborar.

Por un parte contamos con el programa compensa tu huella a través del cuál puedes ayudar a que sean muchas las familias que dejen de verse obligados a la quema de queroseno para iluminar sus vidas. Con lo que además, compensarás tu huella de Co2. Si quieres saber cómo conseguirlo aquí te lo contamos todo.

Por otro lado, contamos con una tienda solar y solidaria, dónde podrás encontrar todo lo que necesitas para disfrutar de tu próxima aventura o de tu día a día de forma mucho más responsable. Conoce aquí los productos solares con los que contamos y el resultado que puede tener tu compra en la vida de otra persona a la que nosotros ayudaremos.