Eugenio García-Calderón, un ingeniero que anteriormente suministraba energía solar a los habitantes de la Amazonía brasileña, dijo que había acudido a la Cañada Real después de que se cortara la electricidad. La afluencia de ayuda de emergencia fue bienvenida, dijo, pero “nada bueno sucederá realmente aquí hasta que tengamos un modelo sostenible, algo que logre que las personas sean autosuficientes en vez de dependientes de ayuda externa”.